jueves, 19 de febrero de 2009

A veces recordar despierta añoranzas...

1 comentario:

Gustavo dijo...

las maquinas no lloran porque pueden quemar sus circuitos,
nunca he visto a una hacerlo aunque tengan porque.
Los circuitos del alma no se oxidan y resisten todo salitre...
cada vez que humedecemos los ojos, reafirmamos nuestra humanidad.