lunes, 9 de febrero de 2009

LA HERIDA EN EL DEDO QUE A VECES NO DUELE


Recuerdo que alguna vez me castigaron, enviándome a un añejo rincón,
nunca me queje de ello, pues allí aprendí a imaginar cosas, en mi soledad anduve huzmeando entre las musarañas maquiavélicas y comprendí que algunas cosas también pueden ser buenas si las miras por la otra cara...  

4 comentarios:

rodolfo leonardo dijo...

estan demasiado cheveres tus chambas , expresan mucho tienen mucha vida , saludos!

M88 dijo...

Hola, gracias por visitar mi blog! Tu trabajo es alucinante, me encanta el matiz siniestro de tus personajes. Saludos

Blá. dijo...

me gustan mucho!

Wilson Moreno R. dijo...

Simplemente alucinante.